Experiencia nr. infinito
Pongo en presencia este poema...pues recientemente me descubri en una plaza de quilpue...mi jefa diria ke es un parke,no una plaza...pero creo ke los árboles abrigan el vacio del lugar para dar a lo mas primitivo...como esas manadas de escolares:esos jovencitos en rito de iniciación, y esas otras parejas en pleno preambulo de apariamiento....y uno se rie pensando que solo hace falta una voz de documental español describiendo los fenomenos(andreita me sabe relatora).En fin, se me hace presencia eso de que "cada honbre es una eskina"...mmmmm el encuentro y el vacio? el cruce y la posibilidad ? el acoplar espacios? se me vienen efervecentes dialogos de sobremesa, miradas, fotografias de mi camino a casa.asi que para seguir tramando, digamos que esto no es dialectica, la sombra es un color y si la luz en el papel se construye con sombras eso significa que cada uno, cada ser, es presencia en la inmediatez. Todos los dias soy una esquina atravesada en muchas direcciones, solo que en dias como este puedo recolectar el gesto e indicarlo en espacio.
LA PLAZA
Autor: Godolfredo Iommi
me detengo en cierta plaza
a mediodía
y veo detrás de los bancos
piernas abandonadas
cambiándose de personas
cabezas sin torso por primera vez serena
y otra plaza detrás de una estación
cuyo aire y luz constantes
la hacen impenetrable al tiempo
y a los juegos
y en cuya uniformidad
mi nombre y mi oficio
cada vez que la cruzo
desaparecen
hay otras pequeñas y apartadas
donde la naturaleza flota
en un gran árbol solo.
y ciertas plazas hay llenas de citas
en las que cada hombre es una esquina
y algunas hay que bordean un palacio
quietas y frondosas como un atrio
donde la naturaleza elige sus viejos
y aquellas irregular y tendida en barrancas
en la que aflicciones y alegrías
se demoran como una piel o crepúsculo largo
y en cuyos súbitos recodos
se hacen meriendas pobres y papeles
papeles botados que añaden lejanía.
y plazas nocturnas con amantes petrificados
por el secreto y la voluptuosidad.
plazas siempre abiertas al riesgo
como en el aire la mano de un mendigo
conozco plazas a menudo olvidadas
que cuentan lo inconfesable a sus jardines
y sobre todo ciertas plazas
especialmente dominicales
bajo cuyo tedio hay paz para el forastero
la propia energía de la mano
sus pronunciaciones lujosas
el poema de un hecho por un tercero
como el aseo de una plaza.
Pongo en presencia este poema...pues recientemente me descubri en una plaza de quilpue...mi jefa diria ke es un parke,no una plaza...pero creo ke los árboles abrigan el vacio del lugar para dar a lo mas primitivo...como esas manadas de escolares:esos jovencitos en rito de iniciación, y esas otras parejas en pleno preambulo de apariamiento....y uno se rie pensando que solo hace falta una voz de documental español describiendo los fenomenos(andreita me sabe relatora).En fin, se me hace presencia eso de que "cada honbre es una eskina"...mmmmm el encuentro y el vacio? el cruce y la posibilidad ? el acoplar espacios? se me vienen efervecentes dialogos de sobremesa, miradas, fotografias de mi camino a casa.asi que para seguir tramando, digamos que esto no es dialectica, la sombra es un color y si la luz en el papel se construye con sombras eso significa que cada uno, cada ser, es presencia en la inmediatez. Todos los dias soy una esquina atravesada en muchas direcciones, solo que en dias como este puedo recolectar el gesto e indicarlo en espacio.
LA PLAZA
Autor: Godolfredo Iommi
me detengo en cierta plaza
a mediodía
y veo detrás de los bancos
piernas abandonadas
cambiándose de personas
cabezas sin torso por primera vez serena
y otra plaza detrás de una estación
cuyo aire y luz constantes
la hacen impenetrable al tiempo
y a los juegos
y en cuya uniformidad
mi nombre y mi oficio
cada vez que la cruzo
desaparecen
hay otras pequeñas y apartadas
donde la naturaleza flota
en un gran árbol solo.
y ciertas plazas hay llenas de citas
en las que cada hombre es una esquina
y algunas hay que bordean un palacio
quietas y frondosas como un atrio
donde la naturaleza elige sus viejos
y aquellas irregular y tendida en barrancas
en la que aflicciones y alegrías
se demoran como una piel o crepúsculo largo
y en cuyos súbitos recodos
se hacen meriendas pobres y papeles
papeles botados que añaden lejanía.
y plazas nocturnas con amantes petrificados
por el secreto y la voluptuosidad.
plazas siempre abiertas al riesgo
como en el aire la mano de un mendigo
conozco plazas a menudo olvidadas
que cuentan lo inconfesable a sus jardines
y sobre todo ciertas plazas
especialmente dominicales
bajo cuyo tedio hay paz para el forastero
la propia energía de la mano
sus pronunciaciones lujosas
el poema de un hecho por un tercero
como el aseo de una plaza.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home