
Esta historia es para mi amigo Jose Luis, porque él siempre quiere entender a las mujeres, y para que me comprenda a mí, pues mi salida no es de espíritu masculino por estar fuera del patrón como él elucubraba, sino más bien, vívidas creaciones Alejandrinas. Estoy segura que mi amigo recibirá los susurros de los dioses por su curiosidad, valor y honestidad, así como yo mortal, intento responder a sus preguntas por el puro gusto de crecer y compartir.
Psique y Eros:
“En el mito de Psique y Eros, Psique comienza la historia bajo el encanto de un amor ilusorio y termina viviendo un verdadero amor romántico. Eros comienza la relación rescatando a Psique de un destino llamado muerte, y arrebatándola a su reino, en el que todas sus necesidades estarán cubiertas. Él le dice que no se preocupe del lugar en el que van a vivir, ni de qué comerán, ya que él se encargará de todo. A cambio, le pide que no le mire por las noches, ni le pregunte dónde pasa los días.
Presionada por sus hermanas, que le convencen de que él es un monstruo, Psique se enfrenta al mito de la supremacía masculina desafiando las órdenes de Eros, y enciende su lámpara por la noche para mirarle mientras duerme junto a ella. Pero entonces, derrama sin querer unas gotas de aceite sobre Eros y éste se despierta; al mismo tiempo, ella se hiere con una de sus flechas y se enamora de él. Cuando reconoce la divinidad de Eros, intenta agarrarse a él, pero éste huye junto a su madre, Afrodita. Psique ha desobedecido sus órdenes ¡y él no puede soportar una esposa desobediente!
Cuando Eros la abandona, Psique queda hundida en su aflicción, pero Pan le sugiere que ruegue a la diosa del amor para encontrar a Eros. Se dirige entonces a Afrodita, que, con gran desprecio, le pone una serie de pruebas.
Psique aprende en primer lugar la tarea del discernimiento, clasificando una gran variedad de semillas diferentes. Después, a no tomar el poder elemental directamente en sus propias manos, cuando trata de coger unos copos dorados de lana pendientes de las ramas de unos árboles, en un pequeño bosque frecuentado por carneros peligrosos. En su tercera tarea aprende a clasificar y fijar límites. Llenando una copa de cristal con agua del centro del río Estigio, aprende a cómo concentrarse en un aspecto de la vida cada vez. En su cuarta tarea, Psique aprende a controlar su generosidad y a rechazar a los que intentan distraerla en su camino hacia el mundo subterráneo. Allí, tendrá que obtener la pócima de la belleza de Perséfone, para llevársela a Afrodita. Psique establece sus límites y aprende a decir no, experimentando al mismo tiempo el fracaso, que le recuerda que es humana. Tiene que morir a una vieja manera de ser, antes de alcanzar la plenitud.
Eros y Psique se casan y dan a luz a una niña que llaman Placer. Psique ha sido transformada a través de su resistencia a las pruebas, y ya no vive bajo el encanto del amor romántico. Ha conseguido llegar a ser una diosa mediante su propio esfuerzo, y se ha casado con Eros de igual a igual, logrando un verdadero amor.”
Muchas mujeres trabajan bajo el encanto del amor ilusorio. Si ellos se equivocan, ellas no se sentirán las culpables, y por otro lado, no tienen que averiguar lo que quieren hacer, pues pueden vivir su vida, y ese sacrificio, les otorga auto valía, aunque las aleje de su creatividad.
“La mujer habrá de tener el valor de desmitificar a su compañero y de tomar la responsabilidad de su propia vida. Tendrá que tomar decisiones difíciles y ganar su propia autonomía. Cuando una mujer se libera de la creencia de que su realización depende de un hombre, puede encontrar un compañero que sea un igual.” M. Murdock
2 Comments:
Mi manoseada frase lacaneana “cuando van dos a la cama, finalmente son 4, cada uno con su fantasma” me parece que acaba en lo que llamo amor (situandolo por sobre el enamoramiento). El que cuando Psique se da cuenta quién es aquel con quien duerme, es cuando comienza el amor, ¿no?. Eso me parece una ley: Cuando el imaginario cae es cuando realmente estas pololiando con tu polola(o), antes era sólo tu creación, tu fantasma. ¡Uf a cuántas he inventado! ¡Ante qué pocas he derramado aceite!
Muchas gracias… encantado de vivencias creaciones Alejandrinas…
Jose Luis, no puedo mentirme a mí misma y eso me lleva a descubrir lo que necesito. En el cruce entre lo que necesito y lo concreto, surge la pregunta por lo esencial.
No puedo mentir, ni mentirme y por eso no puedo evadir. Miro una imagen que no me dice nada de lo que es, ni siquiera de lo que fue. Me río, me tomo una cerveza, un hombre misterioso besa con cariño mi mejilla, bailo afortunadamente libre y luego pedaleo al trabajo para respirar y desintoxicarme.
Quiero regalarme un nuevo comienzo de año, una inauguración. Pero en esta víspera me permito llorar el no haber sido escuchada. No me creyeron que no era yo, no me creyeron quien soy yo, y yo también me volví a conocer, pero me seguí queriendo más. Siento que se liberaron de mi y yo sólo no me había permitido mirar...era tiempo...y no me creyeron...era tiempo...y yo me liberé ahora.
Me liberé, porque vi la justicia de mi necesidad. Tengo el presente con todos sus presentes y amor con el que perdono y me doy.
Ésta mañana camino tan cerca de los recuerdos, que le temo a la muerte... y es cómo si los recuerdos me hicieran olvidar... Puedes comprenderlo?
Los recuerdos me hacen olvidar.
Olvidarme.
Soy Psique,y aprendo a poner límites.
Ya no me ven.
Ya no me quieren.
Me comparan.
Parezco un conflicto.
Soy Psique, la que por su trabajo se convierte en diosa.
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