Monday, May 08, 2006



PRIMERA PISTA de mi Epifanía:

Ya no veo el desencuentro:el cuerpo está sumergido en cada estación.

Y en cada estación, tal como esquinas una está sujeta a ser atravesada.... porque todo es posibilidad, y la historia es historia porque no tiene fin, se reescribe y construye continuamente, momento a momento.

Dice Martinet: Las unidades discretas son , pues, aquellas cuyo valor lingüistico no resulta afectado en nada por variaciones de detalle determinadas por el contexto o por circunstancias diversas. Pero en la poesía sucede que las unidades discretas son tales porque confirman sus distingos con las demás impidiendo que se las confunda, con el agregado que implican fijación de contexto y circunstancia.-

...Es así, como las unidades discretas al entrar en combinación con otras, producen cada vez un mensaje (transporte), si cambia el orden, cambia también el mensaje y ahí se esconde su hermetismo y la fuerza de sus relaciones. Pero, lo que no resulta afectado, es su sentido, su valor lingüistico, pues ninguna es reemplazable, no existen los sinónimos, cada palabra guarda su sutileza, lo que pasa es que al escogerlas, hacemos de algunas más fuertes para colocar su presencia.Toda combinación da un ritmo, lo complejo es aceptar las combinaciones del propio, junto a las del otro...

La Presencia:

Digamos entonces: todas las flores son unidades discretas.

No confundamos rosas con azaleas, ni lirios con azucenas.

Cada una construye su identidad en función de a quien quiere alimentar.

Unas, despliegan brillantes pétalos rojos, otras se multiplican como manchones densos, otras se enredan por los muros para alcanzar el sol, y otras, las violetas tímidas, se esconden bajo sus hojas, esparciendo su perfume a ras de suelo.

Las nombramos, pues cada una tiene una identidad, una presencia, y sin embargo, todas son flores!

-.-

Los fenómenos históricos se dan como energías que están en el aire, como sensibilidades vitales, pues cada historia es una combinación de experiencias (como notas de una canción) , que aunque a simple vista se nos presenten como triviales, guardan un dilema que construye nuestra intimidad. Las cosas están en conflicto, pero lo que las reúne es la intimidad. H. Maturana explica:
Los seres vivos somos sistemas determinados por su estructura. Estructura, es una palabra que viene del verbo latino struere, que quiere decir construir. La estructura es el modo particular cómo una cierta unidad está compuesta. La organización de una unidad es invariante mientras conserva su identidad; su estructura, en cambio puede variar, y de hecho está en continuo cambio en una unidad dinámica.

La naturaleza autopoiética del ser vivo: los seres vivos son sistemas abiertos desde el punto de vista material y energético, y por ello están en continua transformación material con conservación de organización mientras conservan su identidad como tales. Todo ser vivo se desplaza en el continuo cambio estructural de su ontogenia con conservación de la organización y de la adaptación o se desintegra. No existe interacción o experiencia trivial en la deriva ontogénica de los seres vivos.
Para un ser vivo todas sus interacciones son fundamentales porque en su secuencia aparece a posteriori seleccionando el curso de sus estructuras en un proceso que, por su carácter acumulativo al darse cada cambio como modificación del estado previo, tiene un carácter histórico y es irreversible.


Entre azar y necesidad, entre encuentro y desencuentro, consciencia e inconsciencia, nada es trivial para el cuerpo. La discreción del cuerpo (identidad)es su habilidad a través del tacto, modales y gestos, de con-jugarse, con-jurarse y relacionarse con otros y lo otro (la otra dimensión_amor), es ahí donde está nuevamente el juego ser intersectados, y en esto descansa José Vial al afirmar: la evolución del dibujo es la evolución de las propias nociones.

Si un roce puede transfomar todo el camino: mi refugio, a mi ya no me importa el fin de camino, el fin de la historia, y me quedo junto a Don Juan cuando le contaba a Castaneda que existían muchos caminos. Uno puede recorrer uno muchas veces o puede escoger entre uno y otro, pero siempre sabiendo que al final del camino no hay nada, lo que importa es el camino mismo, y la única diferencia que hay unos y otros... es que unos son con corazón y otros sin corazón...

Principio para la segunda pista: la doble envolvente espacial.-