Thursday, March 21, 2013

No creas que me olvidé de ti.
Ayer recibí un llamado telefónico encubierto en voz mujer,
para saludarme como siempre en aquel día, aquel día que era tuyo, pero que hiciste mío también.
Me pregunto...qué pasó con nuestra familia? Explícame,en serio, qué pasó con nuestra familia?
...con las conversaciones sin mirar el reloj,con el sentido del nosotros, con lo que por ser no se cuestiona...
Te prometo que aunque diga que se transforma en una plana indiferencia, en realidad es un dolor que se me incrusta en el costado. Como todas las certezas otoños entre las que antes reí y dancé...
No puede ser el amor tan frágil compañero, no puedes ser tú y tus combinaciones el que sostenga todos los hilos...tú! que te fuiste... eres él que no se olvidó de mi para su cumpleaños,
Te invoco, porque no quiero dejar de celebrar lo vivo.
Y por mientras voy a seguir marchando en las calles... por la educación, por el respeto y sentido de comunidad, por el amor a la libertad y el derecho de tener una vida sencilla y de piel, dónde sea nuestro sagrado cuerpo, denostado por el cristianismo y la cultura de las identidades virtuales, el que vuelva a ser acariciado por la realidad y todas las presencias que hace presente.
Quiero encarnar la vida, no la muerte lacerante, y para ello me abrigo en el amor, en mi madre, mi hermano, y en tú amor...