Daniel:
Cerrando el semestre doy vuelta la página con conclusiones y creo que esta vez tú eres la persona con quien quiero compartirlas, porque “tus reflexiones periódicas” y tus decisiones me han conmovido por su sinceridad.
Este semestre creo que fue una de las etapas más tristes de mi vida, nunca sentí tanto dolor, ni tanta contradicción y nunca me sentí tan sola. La soledad para mi no estar sin los otros, es estar entre todos y darme cuenta que hay cosas que no puedo compartir. Las razones no importan ahora, lo importante es medir la lección de papá de “moverme políticamente”. Por más sentido que tenga la frase por todo lo que viví, cuando no me quería levantar para tomar el bus a las 6 de la mañana para partir a Santiago, aprendí lo que decía antes teóricamente: ¡No me arrepiento de nada, porque me he seguido a mi misma! Desde viña que mis tesis han sido conflicto para las instituciones y eso me ha hecho más lenta que los demás…pero esa ha sido y es toda la belleza de mi vida. Tenía tanto miedo a entregar mi bitácora de tesis mezclada de dibujos y reflexiones personales, pero esa composición fue la que construyó mis herramientas para luego hacer clases y enseñar. Eso, que para otros es confundir ámbitos, para mí es el unísono de mi existencia. Necesito reunir, por eso me duele vivir en una casa y en una universidad donde el principio no es la hospitalidad, porque esa la base de mi cultura. Antes sentía que eso me hacía inocente y débil, pero ahora veo que es mi fortuna y que no tranzo la espontaneidad y ni el creer en las personas.
Cuando caí en este ajedrez se movió todo mi ejército marino para insuflarme con ese amor por que sí, tan distinto al pragmatismo santiaguino. Por eso no tranzo la felicidad, el hacer no por cumplir, sino por aprender, el demorarme por disfrutar y el hablar para ser francos. Una “carrera” no es la vida, es un espacio de tiempo para sumergirte en un ámbito del conocer en el diálogo con otro, ese es el origen de la universidad y de ahí surgen las luchas y las censuras. Que alguien piense es peligroso y que alguien construya algo con eso, para algunos, es peor.
La política como dice Aristóteles es aceptar que existen distintas visiones y dejar el espacio para que se pongan en conflicto de manera que en la discusión la decisión que surja sea la más razonable y justa entre todas. Resolverse políticamente no es quedar bien con todo el mundo en función del propio beneficio. El sentido común no existe en las ciencias sociales, lo social se explica por lo social y la cultura es una construcción humana, no es algo natural.
Mi avioletado corazón maldito canta:
“Mi paso retrocedido
cuando el de ustedes avanza,
el arco de las alianzas
ha penetrado en mi nido,
con todo su colorido
se ha paseado por mis venas
y hasta las duras cadenas
con que nos ata el destino
es como un diamante fino
que alumbra mi alma serena.”
“Se va enredando, enredando,
como en el muro la hiedra,
y va brotando, brotando,
como el musguito en la piedra.
Ay si si si”

Suerte valiente, te extrañaré!